La verdad de la milanesa: la exploración espacial y los mitos urbanos

   Hoy me he despertado pensando en una situación para la que, sin tiempo para escribir en días pasados, sin embargo no ha escapado a mi preocupación. Tal es el corto tiempo que los astronautas pasan en el espacio desempeñando sus misiones, y el largo y lógico impacto que tiene en sus vidas.

   Cuando leí las noticias sobre Helen Sharman me enteré de lo sucedido con Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Alan Bean al volver: problemas de alienación, alcoholismo, el abandono de la ciencia por mediocres pinturas de las estrellas, la retracción de la misma Helen durante los años posteriores a su misión para dedicarse a la docencia, pese a sostener que sí, la experiencia en el espacio es deslumbrante, pero que hay en la Tierra cosas igualmente deslumbrantes…

    En realidad no es la primera vez que este tema me llama la atención. El interés por Scott Kelly no está agotado nada más que porque ya no se lo pasa mirando la lechuga espacial. En efecto; vi varios tweets con fotos de su autoría, referentes a distintas situaciones protagonizadas alegremente y en plena calle, y que obviamente siguen llamando la atención del público. Las compartiré aquí, esperando que Scott no se ofenda si cito su cuenta de Twitter.

   Con fans de la exploración espacial.

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Con la familia compartiendo desayuno.

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Con nuevos (o antiguos) tripulantes de la Estación Espacial.

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   ¿Qué nos resulta tan atractivo de estas fotos al resto de los terrícolas? ¿Por qué nos resultan tan llamativas estas imágenes, tan cotidianas como las que podría obtener cualquiera de nosotros? Y, ¿qué siente Scott Kelly cuando le toman estas fotos? ¿Lo odia, como Helen Sharman? ¿Lo disfruta? ¿Por qué?

   En el artículo sobre Helen Sharman se habla de una “sensación de anticlímax” de los astronautas. Mi pregunta es: ¿qué es lo difícil de superar? ¿La estancia en el espacio? ¿La jubilación a los treinta o cuarenta años? Después de todo, es una situación inefable. Como volver de la muerte. Nunca podrán contarnos todo lo que han vivido y sentido. Nunca volverán a hacer algo tan especial. Nunca volverán a sentirse tan únicos. Y, ¿qué tareas puede desempeñar en la Tierra un astronauta retirado? ¿Con qué llena su tiempo libre? ¿Qué hace una persona que ya conquistó su sueño? Son como estrellas de rock. Quizás en varios sentidos. ¿Pero es eso todo?

   Sus reuniones de camaradería con colegas no deben ser muy numerosas. Me pregunto cuál es su humor en estas reuniones. Si compiten, y por qué razones.

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   Sobre todo, me pregunto qué es lo que no nos dicen o no nos han dicho. Investigando por aquí y por allá me enteré, por ejemplo, de que ya hubo “experimentos” durante los cuales astronautas han tenido sexo en el espacio, llegando por lo menos a la conclusión de que, en microgravedad, la posición del misionero es imposible. Durante la lectura de diversos artículos, me fui enterando también de que existen bolsas para la diarrea de emergencia de los astronautas, sin que llegara a saber si las usaron en alguna ocasión y qué problemas hubo, o si las bolsas alguna vez se les habían agotado. Me enteré de que los astronautas duermen parados, vendría a ser, dentro de sacos de dormir con cierres, presentando un aspecto bastante inquietante, pero no supe si hubo alguna vez un astronauta sonámbulo, y qué pasó. O de si “los pedos con sueño no tienen dueño” tampoco en el espacio…

Así que, para mí… Tal vez no pasó nada de todo esto. ¿Qué tal si la razón de nuestra fascinación de terrícolas, fuera parte de una campaña de ocultamiento? Detrás de todo esto, podría haber pura telenovela. ¿Qué tal si, después de tanto canto y tanta guitarra, y tanto imaginar a los astronautas dando vueltas en el vacío, realmente NO HAY NADA DETRÁS?

ACÁ ESTÁ LA VERDAD DE LA MILANESA, SEÑORES:

  • La idealización de la exploración espacial es vana e infundada. La fascinación, la sensación de resaca vital de los astronautas, viene toda de extrañar para siempre precisamente aquello que no nos dicen. VAMOS A SINCERARNOS DE UNA VEZ. ¿Quién aguantaría tanto confinamiento, todo ese chupeteo de una bolsa, todo ese pasarse alegremente por los sobacos los cumpleaños y los aniversarios de las misiones, y QUIÉN LES VA A CREER QUE LO ÚNICO QUE HACEN CON EL WHISKY ES GUARDARLO PARA LOS EXPERIMENTOS?
  • ¿QUIÉN LES VA A CREER LOS AVISTAMIENTOS DE OVNIS “QUE NO SE SABE QUÉ SON”?
  • ¿QUIÉN LES VA A CREER QUE LO ÚNICO QUE CULTIVAN ES LA LECHUGA ESPACIAL?
  • ¿QUIÉNES FUERON LOS SACRIFICADOS QUE HICIERON LOS EXPERIMENTOS SEXUALES EN EL ESPACIO? ¿DE VERDAD EMPEZARON POR LA POSICIÓN DEL MISIONERO???

   Vamos a hacer un TOTAL DISCLOSURE!:

  • Hace un tiempo yo planteé qué son esos OVNIS tan misteriosos revoloteando por todas partes. LO DIGO Y LO SOSTENGO, SEÑORES, Y AUMENTO LA APUESTA. ÉSE ES UN BOLICHE CLANDESTINO CREADO POR LOS ASTRONAUTAS DE TODOS LOS PAÍSES, CANSADOS DE LAS CHICHARRAS PARA DESPERTARSE QUE PARECEN SIRENAS DE BOMBEROS; LOS DÍAS Y DÍAS DE ESTARSE A OSCURAS PORQUE SE LES CORTABA LA LUZ POR LOS PANELES SOLARES DEFECTUOSOS; LAS MONTAÑAS DE UÑAS DE PIES ARRACIMÁNDOSE EN LOS DUCTOS DE VENTILACIÓN; LOS EXPERIMENTOS INTERMINABLES CON EL TRAJE DE PRESIÓN, THELMA Y LOUISE PARA MIRAimagesR DESPUÉS DE TODO UN LARGO DÍA DE VERSE LAS CARAS UNOS CON OTROS Y TOLERANDO EL MAL ALIENTO Y LOS COMENTARIOS EN OTRO IDIOMA. Verdaderamente. Para todo hay un límite.
  • La MIR jamás fue abandonada. Con los años, los muchachos fueron juntando repuestos viejos e hicieron una vaquita con algunos suministros que les iban sobrando para fraguar la reentrada en la atmósfera, y en los anales de la Estación Espacial Internacional hay más de una caminata espacial no registrada. Los OVNIS son estos avistamientos que los astronautas se encargaron de simular para ocultar el hecho de que, en realidad, Scott Kelly jugaba con la pelota de agua en un rinconcito de la MIR clandestina, mientras el resto lo esperaba decantando la vodka espacial que hicieron con dos o tres papas viejas en internacional colaboración. Quedémonos tranquilos; las naciones pelean aquí en la Tierra. En el Espacio, los astronautas son el ejemplo de la concordia universal. Tan preocupada como yo estaba por el viaje a Marte; pero creo que al final estaba exagerando.
  • No quiero decir que la vida extraterrestre no exista. Pero imagínese el desprevenido lector que, habiendo una Estación Espacial (o una Estación, y una fantasma), a lo mejor los extraterrestres contactan primero con ellos. Y mire si ellos les hacen creer que en la Tierra hubo alguna clase de cataclismo y son la única población inteligente dominante que queda, manejando todos los asuntos desde allá arriba.
  • Figúrese que les digan a los extraterrestres que tienen que manejar todo con ellos. Imagínese que los extraterrestres vengan de un planeta que tenga algo así como muchas islas tropicales adonde fabrican piña colada y androides a pedido para la compañía amorosa (porque a lo mejor los extraterrestres no son antropomórficos). Y están los experimentos, claro. Mire si los astronautas se lo pasan haciendo negocios con estos extraterrestres, a lo mejor del tipo de La segunda invasión marciana, de los hermanos Strugatsky, y ellos les dan de todo a cambio de su flora intestinal o los jugos gástricos, como dicen los Strugatsky, y cuando tienen que hacer un experimento para la Tierra van y les dicen a un extraterrestre, “che, Tito, por qué no me hacés un almácigo de lechuga romana que ahí me están rompiendo las pelotas que con qué vamos a ir a Marte y esas cosas”. ¿Se da cuenta el incauto lector?
  • ¿Qué tal que, incluso, esto haya estado sucediendo desde el primer viaje a la Luna, y los extraterrestres hayan ayudado a los astronautas a empezar a hacer un boliche incluso antes de hacer la Mir? ¿Qué va a pasar cuando se trate de hacer esa proyectada colonia en la Luna? ¿Se encontrará la nave que vaya desde la Tierra con que tienen que hacer un acuerdo por competencia desleal, para no caer en un entredicho con los de KLJOIAPER, que tienen en la cara oscura todo un castillo que funciona las veinticuatro horas, con camareras vestidas provocativamente paseando entre los astronautas de pesados trajes, y los extraterrestres borrachos que les pasan entre los breteles de la remera billetes de a dólar con sus seis brazos? No sé; yo sólo estoy suponiendo. Para mí, que el viaje a Marte va a acarrear más de una sorpresa.

closeup(mirá fotos y nota en Conocimiento prohibido.es. Ahá. Acá el enlace: )

   Y no vendrían a ser otras, señores, las razones de tanta depresión y desaliento y desolación por parte de los astronautas. A la Tierra tienen que volver, porque los extraterrestres no se los van a llevar de balde a planetas en donde los tienen que alimentar sin oficio ni beneficio, porque los terrícolas no les van a aportar nada llamativo; civilizaciones seguro que los alienígenas conocen a montones.

   No pueden decir nada de los extraterrestres, porque como ellos no se quieren dar a conocer, si dicen algo los otros se hacen humo y se les termina el negocio a todos, porque sin pruebas a los astronautas los meten en un Cottolengo. Tienen que inventar todos los detalles del inodoro espacial; no pueden reconocer que no tienen ni idea de cómo es bañarse con una toalla húmeda… Pueden inventar lo que sea; total quién va a ir a ver. Pero es terrible, cuando uno se pone a pensar.

   Encima, los astronautas tienen que volver a la Tierra. A hacer “experimentos” con la patrona sin microgravedad, sin vodka de exportación, sin lechuga espacial… Sin extraterrestres. No pueden decir “aquella vez que Tito nos invitó a pasar el día en Ganímedes y nos mandamos toda la transmisión desde allá y nadie se dio cuenta de nada”…

   Y de esto, señores, es de lo que hablan en las reuniones de camaradería. Se juntan en los rincones grupitos de cuatro o cinco astronautas, a escondidas de la señora y el Teniente Coronel, y comparten anécdotas sobre Tito y Ganímedes y ese tipo de cosas. Y entre una y otra cosa de la vida, a veces alguien se les acerca y se toma una foto con ellos…

CfjAP01UkAAM-1S(El señor de la foto es Brian Babin, que no sé muy bien qué hace)

   Triste. Tanto dedicarse al Show business de los astronautas cuando regresan a la Tierra, por parte de las autoridades… Nunca tan bien dicho que la ignorancia es más cara que la buena educación, fíjese usted.

   Pero también la ignorancia es felicidad, dicen algunos. Tiene sentido; todos necesitamos algo con qué soñar.

   Y ahí me acabo de enterar de que Scott Kelly está por sacar un libro, «Endurance: My year in Space and Our Journey to Mars». Si necesita ayuda, yo una manito se la doy con todo gusto. Es decir, si le interesa contar toda la verdad…

CheBkQfU0AAYMSn(El señor de la foto es Alfred Knopf, el editor)

2 comentarios en “La verdad de la milanesa: la exploración espacial y los mitos urbanos

  1. Dr. Zaius

    Para conocer la verdad, hay que ver «La esposa del astronauta», basada en un cuento de Phil Dick. El tipo vuelve medio rareli del espacio y…

    PS: «Y entre una y otra cosade la vida».

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