El hacedor de universos

el-hacedor-de-universos-philip-jose-farmer-402111-mlm20491606580_112015-f   Esta fabulosa novela de ciencia ficción de aventuras pertenece al escritor que, no obstante lo mucho que llevo leído (algunos de esos libros obras verdaderamente magistrales), configura mi ideal exacto como escritora. El relato suyo que me hizo decirme a mí misma “quiero lograr exactamente esto” es Jinetes del salario púrpura, y lo leí en el primer volumen de Visiones peligrosas, que es una maravillosa antología compilada por Harlan Ellison. ¿No la conocés? ¡¿Y QUÉ ESTÁS ESPERANDO???! El escritor en cuestión es Philip José Farmer, y figurate cómo me habrá impresionado aquel relato que te dije, que con lo poco que conocía yo acerca de todo en ese momento (no sé cómo serás vos; yo tenía quince años y REALMENTE sabía MUY POCO de todo), apenas lo leí, y antes de estar segura de entenderlo (mucho después me di cuenta de que no, no lo había entendido todo) me dije: “sí, yo quiero escribir así. Así exactamente”. Ojalá algún día lo consiga.

   La joyita que te traigo a colación ahora, volviendo al punto, fue un obsequio que me hizo el Doctor Zaïus, como suele suceder, y como en esta ocasión no le puso dedicatoria a la primera página, como acostumbra, y me ha regalado más de un libro, no puedo recordar exactamente la ocasión. Si lee estas palabras, supongo que será tan amable de recordármelo. La novela se llama como te puse más arriba, El hacedor de universos, y para imagesqué te voy a contar. Si ya conocías a este memorable escritor pero no la existencia de la novela, ya habrás salido corriendo a buscarla. Si no conocías a ninguno de los dos, andá y buscá cualquier cosa de Philip José Farmer; el relato que te dije antes, Los amantes, o esta novela. Como yo padezco de una desagradable e incontenible logorrea, igual te voy a contar un par de cosas.

   Los dos primeros párrafos son algo irresistible. No te voy a decir NI UNA PALABRA. Tenés que leerlo; es aterrizar sobre esas letras y preguntarte “¿y con qué podrá seguir ahora este tipo?”. Verdaderamente Nuestro Señor, Quienquiera que Sea, no es justo prodigando a algunos seres semejante talento, mientras pone a otros a mandar mensajitos de texto que dicen “t kiero mucho bs” (o a elucubrar macanas con perros caniches y demás; ya conocés el resto).

   Lo que sigue son aventuras brillantes con la logicidad de Mundo Anillo y con la poesía nostálgica y bizarra de Tú, el inmortal. No puedo describirlo de otra manera. La única objeción que tengo que hacerle (y no puedo culparlo, verdaderamente) es esa obsesión que tienen todos los escritores de poner a todos los personajes interesantes a vivir aventuras a los veinticinco años, y si no, los hacen retroceder, o al menos parecerlo. Pero a mis cuarenta y cinco, todavía no me he encontrado con excesivas dificultades, y la época actual se dedica a hacer cosas innombrables con el cuerpo humano, así que más allá de modas y prejuicios, les pido encarecidamente a los escritores que se pongan las pilas al respecto. Además, sean inteligentes y háganlo en su propio beneficio; la gente de veinticinco ya no lee, ja ja.

   Volviendo a la parte seria de la cuestión. Imaginate un universo a tu imagen y semejanza, donde personajes mitológicos tienen una existencia plenamente real (y no son producto de una guerra nuclear, como en cierta novela que no te quiero nombrar por no quemarla). Imaginate otros seres extraños, fantásticos, obra de un ser omnipotente y caprichoso, que nunca se ve, que nunca aparece, pero que no es un dios. Imaginate toda clase de seres racionales con las más variadas apariencias; imagínate un mundo en donde existen las sirenas y en donde sale la luna sobre la playa dorada, bajo un cielo verde… Imaginate la poesía épica en plena vitalidad y sin nada de altisonancia, pero con toda la maravilla. Imaginate un mundo en donde los centauros existen, pero en donde además el tipo que fantasy-1208946__180escribe, como quien no quiere la cosa y como parece que no se sacó el gusto lo suficiente dando rienda suelta a su impulso creativo, se puso a racionalizar y a crear su biología…  Eso por darte sólo un vistazo, porque no te puedo contar todo.

   Imaginate que alguien te agarra de las pestañas y te tira de cabeza adentro de un mundo así, de un saque, mientras vas del salón del comedor al baño, por decir algo. Prácticamente, es lo que me sucedió a mí. Y al protagonista… detalles más o menos. Y ni hablar de que el asunto pare ahí.

   No puedo decirte más. Una de las cosas que más detesto de los spoilers de las películas, es que te roban el primer enamoramiento, si es que lo vas a tener, o el primer escalofrío. Tratándose de los libros, figurate.  Imperdonable.

   Así que delante con la novela.

   Es toda tuya.

(Las portadas de los libros las saqué de articulo.mercadolibre.com.mx; el centauro es de Pixabay)

2 comentarios en “El hacedor de universos

  1. Dr. Zaius

    Creo que esa novela se la regalé por el puro gusto de regalar, ya que sabía que a usted le gustaba este autor (recuerdo que fue en Gran Vía, restorán y galaxia). El que ponía protagonistas cincuentones o sexagenarios en sus creaciones era Isaac Asimov, que me parece se identificaba con ellos. ¡Aguanten los veteranos!

    Me gusta

    Responder

Deja un comentario