Miss Meadows

Anoche estaba viendo Hannibal (la vez número 1.000.000.000.000), y pensé en la gran cantidad de películas que vi, y de las que nunca te conté. Como deseo ponerme al día, aquí va una primera ofrenda como reparación del daño.

La elegida para rescatar hoy no es Gone (eso será otro día), ni The girl with the dragon tatoo (demasiado comentada), ni nada de la fantástica trilogía que tiene al doctor Lecter como protagonista (no creo poder aportar ningún comentario nuevo, ni mucho menos alabar adecuadamente esos filmes).

La elegida del día de hoy es Miss Meadows. Elijo esta película porque es intrigante, entretenida, curiosa y fundamentalmente desconocida, o por lo menos no hicieron tanto escándalo a propósito de ella, no sé por qué. Algunas películas pasan desapercibidas porque son muy buenas pero de bajo presupuesto; no sé cómo habrá sido con ésta. Su calidad no es excepcional, pero aún así es una película para pasar el rato que me gustó mucho pero mucho, por lo que deseo compartir el dato. Es del 2014 y está escrita y dirigida por Karen Leigh Hopkins.

La protagoniza Katie Holmes y eso es mucho decir a la hora de afirmar que me gusta una película, tratándose de mí. Esa chica me resulta totalmente desabrida, al igual que el personaje que la lanzó a la fama en Dawson’s Creek (serie que yo detestaba cordialmente). Sin embargo, su actuación y su papel en esta película me resultaron una agradable sorpresa.

Me convencí de ver la película (después de apreciar que la protagonista era Katie Holmes) cuando vi el cartel. Lo voy a comentar porque pertenece a la primera escena.

Hay que imaginar a una encantadora Mary Poppins que va por la calle con sus zapatos de tap, bailoteando alegremente, en un día hermoso todo flores y cantos de pájaros, y aves tachonando el cielo. La joven (luego descubriremos que se trata de una maestra de escuela) acompaña su marcha leyendo un libro de poesía. Usa guantes blancos y un vestido inocente; va a cara lavada; es la imagen de la pureza y la alegría de otros tiempos. Y entonces algo de estos tiempos la intercepta. Es un hombre de esos que buscan las cosas bellas de la vida para estropearlas.

Trata de convencer a la joven para que lo acompañe. Al negarse ella, él saca un arma. El destino de la chica parece ser resultar violada y asesinada; su vida que recién comienza, rota y abandonada a un costado de la ruta. Pero entonces, sin perder su dulce sonrisa ni el alegre tintineo de sus zapatos de tap, ella saca su pequeño revólver de dos balas y le pega un tiro al hombre. Es sólo el comienzo.

Lo que me intrigó y me atrajo del cartel fueron sobre todo ese pequeño revólver de abuelita y el atuendo de Katie. Al ver el cartel, me dije dos cosas: estás equivocada; tenés que mirarla porque esto es un thriller, y ella es una loca. La clase de loca la descubrís en seguida. Hasta dónde puede llegar es toda una sorpresa. El recorrido hasta el final, un placer, y el final, reconfortante. Hay películas arruinadas porque el mismo cartel para su promoción les hace spoiler, pero yo no creo que éste sea el caso. Muy por el contrario. Cuando la trama se tiene reservadas tantas sorpresas, yo no creo que tirar un poquito del anzuelo al espectador haga daño. Y Katie presenta un personaje bastante complejo como para revelarse entero en un simple cartel. Los trailer no; por favor no los veas que esos sí son desastrosos y te la van a arruinar.

Algo más. Hay cosas en esta película que nos proponen (muy en el fondo) pensar seriamente en lo que es «políticamente correcto». Aparecerán ciertos hechos, ciertas actitudes, y te sentirás tentado a condenarlas, pensando en los límites de determinada situación. Seguramente como a mí me pasó, tal vez incluso al ver esa primera escena.

Pero mirá y decime que no te gusta. Sé que a mí me gustó.

Que los genios del mundo piensen las grandes soluciones.

Por el momento, nosotros podemos disfrutar de la peli.

 

(el cartel y la otra foto son de IMDb.com, igual que siempre)